El Real Madrid Baloncesto está a una victoria de la gloria, tras arrasar anoche al FC Barcelona en un Palacio de los Deportes rendido a los suyos. Liderados por Sergio Llull y Rudy Fernández, los de Laso piensan ya en la próxima batalla, que tendrá lugar mañana miércoles (20:30h, TDP, Canal + Deportes y @TodoRMBasket).
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Hacía mucho tiempo que no se veía un Palacio tan rebosante y volcado a sus jugadores. Y es que ésa es la energía extra que necesitaban los blancos para salir como salieron al parquet: dispuestos a comerse el mundo. Y eso hicieron. El FC Barcelona observaba atónito como su rival volvía a encajarle casi 30 puntos en el primer cuarto, pese a los 21 que habían anotado ellos. El problema es el siguiente: si dejas que el Real Madrid coja ritmo, estás muerto. Ah, y si no defiendes bien, también.
Y así fue. Con unos estratosféricos Sergio Llull y Rudy Fernández (menudo tercer cuarto se marcó el mallorquín), los de Laso volvieron a marcharse en el marcador y a encarar los últimos diez minutos con una comodidad "relativa". Y digo "relativa" porque en el último cuarto se bajaron un poco los brazos y se permitió que el Barça se acercara, aunque Llull se encargaría de cortar por lo sano el intento de rebelión blaugrana (llegó a los 30 de valoración. ¿MVP a la vista?). En el otro lado de la pista, Juan Carlos Navarro intentó despertar a los suyos con dos triples seguidos, pero sólo Ante Tomic respondía, bajo mínimos. Mientras tanto, los blancos jugaban a placer, defendiendo y robando balones como quien no quiere la cosa y con un Luka Doncic que volvió a maravillar al Palacio con una actuación impresionante, bajo la atenta mirada de un orgulloso Andrés Nocioni.
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Sin embargo, también nos tocó sufrir un susto: Jaycee Carroll pisó a Juan Carlos Navarro y tuvo que marcharse al banquillo cojeando. Volvería a aparecer en el tercer cuarto, pero sus claros gestos de dolor y la cojera que arrastraba lo obligaron a volver a marcharse, esta vez para no volver. El escolta de Wyoming tuvo que ver el resto del encuentro desde el banquillo, hablando de vez en cuando con los fisios. En la rueda de prensa posterior al encuentro, Pablo Laso comentó que lo de Carroll parecía ser un esguince y, aunque no está descartado para jugar mañana, estará en duda hasta el último momento. Irónicamente, el mormón era, hasta ayer, el único jugador del Real Madrid que no se había lesionado en toda la temporada. Esperemos que no sea nada y que podamos verle jugar el 4º partido.
Gustavo Ayón y Felipe Reyes también se hicieron notar en la pintura, pero esto es un hecho tan cotidiano que no hace falta ni comentarlo. También se debe destacar la actuación de Trey Thompkins y Andrés Nocioni y la buena defensa de Taylor, que desfogó toda su rabia en un mate tras robar un balón. Maciulis, Willy y Sergio Rodríguez, aunque también aportaron positivamente, estuvieron más en segundo plano. El Palacio vibró con su equipo, aplaudió cada acción, se levantó de su asiento con cada triple, y no dejó de animar en ningún momento, siendo el Sexto Hombre que tanto necesitan los jugadores.
Ahora, el Real Madrid prepara ya la próxima batalla, que puede ser la última. ¿Qué mejor manera de cerrar la temporada que logrando el título en casa? Palacio, tienes que volver a rugir. Real Madrid...sólo una más.
Feliz martes.
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